Cada 27 de febrero se celebra el Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos; su objetivo es el generar conciencia sobre la importancia de la donación de órganos y rendir homenaje a quienes lo hacen posible, tanto personal médico como los donantes. Por ello, la Doctora Irene Vázquez, docente en la Escuela de Enfermería de la Universidad De La Salle Bajío, habla sobre la intervención de esta disciplina para que dichos procesos sean exitosos.
“Hablar de donación de órganos, es referirnos a todo un proceso que involucra diversas etapas, en las cuales, intervienen diferentes servicios y a su vez, diversos profesionales de salud; es importante mencionar que, si alguno de estos subprocesos falla o se retrasa, el riesgo que la donación se llegue a perder es alto”, explicó la docente Lasallista.
Añadió que, la necesidad de trasplantes de órganos en la población va en aumento. Es por ello que, a la par con las necesidades de la población y la empatía con la sociedad las instituciones de salud y educativas, tanto públicas como privadas, se han dado a la tarea de formar profesionales de salud con las herramientas indispensables para el éxito de estos trasplantes.
La Doctora Vázquez explicó que, en los últimos años, se ha impulsado la participación del personal de salud, capacitándolo para detectar, validar y concretar los procesos de donación, generando así una mayor participación de la sociedad en general, incrementando con ello el número de órganos y tejidos de procedencia cadavérica, es decir, de Héroes Donadores.
“Todo este trabajo, divide el proceso de donación en dos grandes áreas. La primera recae sobre el personal dedicado a la detección, validación, sensibilización y por último concretar la donación, y la segunda, en el trasplante propiamente, así como en el cuidado posterior del órgano donado”, manifestó.
Con respecto a esta gran labor, argumentó que, el profesional de Enfermería como pilar fundamental del equipo interdisciplinar de salud, tiene una labor primordial de intervención en la donación de órganos, ya que, es quien se encarga del cuidado del paciente desde el ingreso, tratamiento y evolución; así también, es quien se encarga, no solamente de los cuidados técnicos, sino del cuidado emocional y participa en sensibilizar a la familia, que es el primer paso en el proceso de donación.
Por otro lado, una vez detectado el posible donador, éste requiere un tiempo de cuidados especiales para su conservación y mantenimiento, por ello el profesional de Enfermería interviene de manera importante para que esta labor tenga éxito.
“En este sentido, el objetivo fundamental es facilitar la comunicación entre el equipo de Enfermería utilizando un lenguaje común para brindar al paciente y su familia la información relevante, para que puedan tomar decisiones, facilitar la comunicación utilizando un lenguaje comprensible, saber escuchar con ánimo de comprender, no engañar sobre el diagnóstico y el pronóstico, ofrecer distintas opciones terapéuticas y respetar la confidencialidad de los compromisos adquiridos por el paciente”, expresó la experta.
Adicionalmente, la Doctora Irene Vázquez mencionó que, para el logro de un lenguaje común, existen herramientas verificadas que llevan al logro de este objetivo, como lo son las Guías de Práctica Clínica que tienen como fin, pasar de criterios basados en la validez subjetiva de los procedimientos y métodos utilizados en la práctica médica de Enfermería, a otros que se fundamentan en datos objetivos y evidencias, utilizando un método que favorece la toma de decisiones, estableciendo criterios de prioridad en la actuación.
Explicó que, para que todo este proceso de donación-trasplante, que comienza detectando al posible donante, es importante trabajar como equipo multidisciplinario en cada una de las diferentes etapas, puesto que, se requiere de un monitoreo adecuado, de lo cual dependerá la viabilidad y sobrevida del órgano a trasplantar.
Dentro del equipo multidisciplinario que conforman las unidades de trasplantes de órganos, el profesional de Enfermería posee los conocimientos, experiencia clínica y habilidad de la gestión de los servicios que le permiten liderar y organizar todas las actividades inherentes al trasplante.
“Si actuamos como un equipo sanitario de manera comprometida, humana, responsable, con principios éticos-morales y sobre todo como comunicadores sociales, se podrá crear conciencia y cultura de la donación de órganos, logrando aumentar la esperanza de vida de aquellas personas que dependen de un trasplante”, finalizó la Doctora Irene Vázquez.
Cabe mencionar que, Guanajuato se posicionó nuevamente en el segundo lugar a nivel nacional en donación de órganos concretadas por muerte encefálica, correspondiente al primer semestre del presente año 2021 con 17 procesos de donación, solo por debajo de la Ciudad de México, con 19 procesos concretados en el primer semestre, se
refrenda el liderazgo de la entidad de generar vida y dar esperanza a más de 1200 pacientes en lista de espera de un órgano para un trasplante, según informa el Gobierno del Estado.