Aún cuando el tiempo de la Navidad ya pasó, seguimos disfrutando de la temporada y con tiempo para conocer y descubrir cosas sobre nuestra época favorita, que seguramente no conocías, veamos.
Las tradiciones navideñas no sólo son muy bonitas sino que también contribuyen a crear ambientes festivos en las familias y ciudades, enseñando o profundizando el verdadero sentido de la Navidad.
Las tradiciones navideñas no sólo son muy bonitas sino que también contribuyen a crear ambientes festivos en las familias y ciudades, enseñando o profundizando el verdadero sentido de la Navidad.
1 EL ÁRBOL DE NAVIDAD
Hace siglos, los paganos solían exhibir ramas de pino durante el invierno como un recordatorio que la primavera llegaría de nuevo. Luego los romanos las usaron para adornar los templos de su dios Saturno.
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Pero fue en el siglo XVI que los alemanes cristianizaron esta tradición y llevaron los árboles de pino dentro de sus hogares como símbolo de la vida eterna.
Años después, la reina Victoria de Inglaterra le pidió a su esposo, el príncipe Alberto (que era alemán), que pusiera un árbol dentro del palacio. Al correrse la noticia, esta costumbre se popularizó en Inglaterra, Estados Unidos y el resto del mundo.
2 PONER EL BELÉN / PESEBRE
Esto se lo debemos a San Francisco de Asís y sus discípulos. Alrededor del año 1223, se les ocurrió la idea de hacer un nacimiento viviente para que la gente viera la humildad con la que Jesús llegó al mundo.
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Prepararon un establo e invitaron a las personas del pueblo a hacer una representación real con animales incluidos. Gustó tanto que después se comenzó a replicar por toda Italia. Posteriormente, en los siglos XIV y XV, se empezaron a hacer las primeras figuras de Natividad en Nápoles.
3 LA MISA DEL GALLO
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El Papa Sixto III introdujo en Roma la costumbre de celebrar en Navidad una vigilia a medianoche “mox ut gallus cantaverit” (en seguida de cantar el gallo) para celebrar la llegada de Jesús al mundo. Antiguamente, los romanos denominaban canto del gallo al comienzo del día, a la medianoche.
4 CALENDARIOS DE ADVIENTO
Como seguro te habrás dado cuenta, los calendarios comerciales usualmente no coinciden con el verdadero tiempo de Adviento sino empiezan su cuenta regresiva el primer día de diciembre.
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El alemán Gerhard Lang es considerado el inventor del primer calendario de Adviento impreso a comienzos de 1900, inspirado en uno que le hacía su madre con 24 fotos pegadas en una lámina de cartón. Lang lo modificó añadiendo pequeñas “puertas o ventanas” y se convirtió en todo un éxito en Alemania.
En ese país, antiguamente, los protestantes acostumbraban a marcar los días de Adviento con tiza en las puertas y cada día le daban a los niños alguna imagen piadosa o un versículo de la Biblia o poema para leer.
5 LAS TARJETAS NAVIDEÑAS IMPRESAS
El origen está en Inglaterra, cuando un prominente educador y patrón de artes, llamado Henry Cole, se vio en aprietos en 1843 para poder responder todas las cartas que la élite para la que trabajaba le enviaba gracias al nuevo sistema postal.
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No responder era de muy mala educación, pero hacer una a una a mano era una tarea demasiado ambiciosa, entonces le pidió a su amigo ilustrador J.C. Horsley que le hiciera un diseño que tenía en mente (una familia celebrando en el centro y dos escenas de ayuda a los pobres a los lados con el mensaje “Feliz Navidad y Feliz Año para ti”) que luego mandó a reproducir en una imprenta en Londres.
6 LOS VILLANCICOS
Cuando los cristianos comenzaron a reemplazar los festivales de invierno paganos por Navidad, los obispos de toda Europa pidieron que se compusieran canciones para los servicios eclesiásticos. Sin embargo, aunque eran muy bonitas, la mayoría eran en latín, así que muchos no las podían cantar o entender.
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Así que inspirados en las canciones populares que la gente cantaba sobre todo tipo de temas (de allí que la palabra villancicos haga referencia a “canciones de los villanos”, de las personas de las villas), en el siglo V se comenzaron a componer villancicos para llevar la Buena Nueva a los aldeanos que no sabían leer y con un lenguaje sensible y sencillo.
El más famoso, Noche de Paz, fue compuesto por el sacerdote austríaco Joseph Mohr y el organista Franz Xaver Gruber. Fue interpretado por primera vez el 24 de diciembre de 1818 en la iglesia de San Nicolás de Oberndorf (Austria).
7 BOTAS DE NAVIDAD
Curiosamente, San Nicolás (el original) tiene que ver con esta tradición de poner botas en la chimenea. Cuenta una leyenda que San Nicolás se enteró que una viuda estaba muy preocupada porque creía que sus hijas jamás se casarían por ser pobres y no tener dinero para la dote que se acostumbraba en esa época.
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Una noche, las muchachas guindaron sus medias en la chimenea para secarlas y, al día siguiente, las encontraron llenas de monedas de oro.
8 BASTONCILLOS DE DULCE
Se dice que un fabricante de dulces de Estados Unidos quiso hacer un caramelo en honor a Jesús a comienzos del siglo XX. Lo hizo en forma de bastón para representar a Jesús como nuestro pastor; de caramelo duro, para representar que Él es nuestra roca.
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También eligió los colores adrede: el blanco por su pureza y el rojo por la sangre que derramó por nosotros; e incluso, quiso hacerlos de menta recordando el sabor del hisopo, una planta presente en el Antiguo Testamento y se utilizaba para purificar.
9 CORONA DE ADVIENTO
Entre las costumbres pre-cristianas de los alemanes estaba hacer coronas de ramas verdes durante el frío invierno y encender fuegos como señal de esperanza de la llegada de la primavera.
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Pero alrededor del siglo XVI, católicos y protestantes alemanes adoptaron esta costumbre, encendiendo velas como anticipo de la llegada de Jesucristo (luz en el mundo). Además, las coronas, por su forma circular, representan perfectamente la vida y el amor eterno, sin principio ni fin.
Aunque comúnmente la gente utiliza velas blancas o rojas, lo correcto sería usar tres velas moradas y una roja. Sin embargo, lo más importante es la luz.
10 LUCES DEL ÁRBOL
Se cree que la idea de poner luces en el árbol de Navidad fue de Lutero. Él caminaba de noche por un bosque y se sintió conmovido por la forma que las estrellas iluminaban los árboles, así que quiso recrear eso en su casa. Puso un árbol en su sala y algunas velas en sus ramas.
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Luego, Edward Hibberd Johnson, amigo y socio de Thomas Edison, se le ocurrió poner tiras de bombillas en el árbol de Navidad en 1882.
11 EL PANETTONE
Según una de las leyendas más populares en Italia, el panettone fue inventado en una Nochebuena del siglo XV por un cocinero llamado Toni, quien servía al duque de Milán Ludovico Sforza (llamado popularmente “Il Moro”) y, atareado con todos los demás platillos, se le quemaron los bizcochos del postre.
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Entonces, tomó la masa de levadura que había guardado para su pan de Navidad y la mezcló con harina, pasas, azúcar, huevos y frutas confitadas. Al duque le encantó tanto el nuevo postre que decidió llamarlo “pan di Toni”.
Sin embargo, esto es sólo una leyenda y la verdad es que unos panes con azúcar, especias y pasas de uva parecidos se pueden rastrear hasta la Edad Media y el Renacimiento.
12 EL PONCHE (EGGNOG)
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Originalmente, los aristócratas británicos crearon una bebida cremosa y caliente a base de huevo y brandy. Pero como sus ingredientes eran demasiado costosos para la mayoría, muchas personas sustituyeron el brandy por ron.
13 EL CASCANUECES
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Una actividad familiar que para muchos no puede faltar es ir al teatro a ver este ballet. Con música original de Pyotr Ilyich Tchaikovsky y coreografía de Marius Petipa, se presentó por primera vez en San Petersburgo (Rusia) el 18 de diciembre de 1892. La primera vez que se presentó en otro país fue en Inglaterra en 1934 y, diez años después, en Estados Unidos.
14 FLOR DE NAVIDAD
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No es sólo porque las poinsettias sean grandes y rojas o sólo florezcan en diciembre, sino porque en su país de origen, que es México, hay una leyenda que asegura que una niña pobre fue a dejarle un par de ramas al Niño Jesús en una escena de Natividad porque era lo único que tenía y, milagrosamente, se convirtieron en esta hermosa flor.
Ahora bien, su nombre se debe a que fue el botánico y embajador americano en Mexico, Joel Roberts Poinsett, quien llevó la semilla a Estados Unidos en 1820.
Y tu ¿Conoces alguna otra tradición?
Con información de Aleteia