El LIFF en el Autocinema Feroz

Por: Ana Torres

Hace unas noches se reunieron los cinéfilos de León para poder presenciar la proyección de siete cortometrajes que se programaron dentro del marco del León International Film Festival segunda emisión. Películas cortas realizadas por creadores de Guanajuato, entre ellos: guionistas, directores, productores, actores, músicos y muchos más que no sólo inyectaron grandes esfuerzos, también pusieron el alma y el corazón para lograr concretar el sueño de ver una historia en la pantalla grande y compartirla con mucha gente más. Para algunos espectadores ver una historia que dura de dos hasta diez, quince o veinte minutos parece sencillo de hacer pero para quienes hacen todo el trabajo detrás de cámaras saben por experiencia que concretar un proyecto puede llevar días, meses y hasta en ocasiones un par de años sin la garantía de poder terminarlo. Así de que siempre se agradece la existencia de los espacios alternativos y los festivales que se dan a la tarea de proyectar estas propuestas audiovisuales que no es nada fácil que lleguen a ser proyectados en los espacios comerciales.

Durante esta función tuvimos la oportunidad de ver diferentes historias que nos llevaron por un mar de imágenes que nos generaban diferentes emociones y encuentros con personajes cercanos y otros lejanos a nuestra cotidianidad ¡Pero que existen tanto en la realidad como en la ficción! Tuvimos la oportunidad de ver como una familia formó una banda musical y viajan para sus presentaciones en el cortometraje documental Herencia de Mauricio Aguilar, originalmente los realizadores planearon este corto sólo para la familia pero cuando lo vieron los mismos familiares los animaron para lo presentaran en los Festivales de Cine y así fue como llego al LIFF. El terror no podía faltar y se hizo presente con el cortometraje de ficción  No sé que tienen las flores  del director Daniel Mata, que nos comparte la historia de una chica en su casa en una noche de lluvia en la que no hay luz, ella escucha ruidos recorre las casa para ver que hay mientras la acecha un personaje sombrío, cabe reconocer que el trabajo de edición fue muy bueno en este cortometraje ya que logró generar una atmósfera de suspenso constante más el ingrediente de los sonidos incidentales y la canción de La Llorona manteniendo a los espectadores atrapados en el ¿Qué va a pasar? hasta el final. Interferencia  cortometraje de ficción de Sharon Alpuchei,  donde a partir de un flashback la protagonista madre de un bebé inmersa en sus labores cotidianas  recuerda los sueños que perdió, lo cual la lleva a tomar una decisión drástica inesperada. En Hijos del Sauce de Roberto Kameta, cortometraje documental en el cual nos narra la vida de una familia que habita en esa localidad de Sauz Seco que forma parte del municipio de León, es una zona rural que es considerada la única comunidad autosustentable en esta región, los protagonistas del documental nos narran que antes no tenían luz y ahora hacen uso de los paneles solares, como separan la basura y como los niños tienen la conciencia de no permitir que se genere más basura, al mismo tiempo nos permite ver como algunos de los servicios que han conseguido por parte del gobierno también han dejado de tener mantenimiento por el mismo. Nadar en el agua cortometraje de ficción del director José Luis Isoard, nos muestra la convivencia de un grupo de chicas adolescentes que se reúnen para nadar en una pileta en una casona abandonada en el campo y como es su reacción ante la partida de una de ellas que se tendrá que cambiar de esa región, mostrando la reacción de disgusto de una de las chicas generada por la tristeza disfrazada de enojo ante este suceso. La comedia se hizo presente con la excelente producción del cortometraje de ficción Carlota de la directora Malú Solís, la divertida situación que vive una chica con su novio con quien está preparando el tradicional postre de galletas,  leche condensada y limón llamado Carlota mientras comparten un “churro” de mariguana, después de un rato vemos a la protagonista sola y sigue fumando sin parar mientras se arregla ¿o se desarregla? No logra controlar la cantidad de cosméticos que usa y cuando llega su novio por ella se molesta por como la encuentra y se va, ella se queda y continua desenfadada fumando divirtiéndose de manera relajada viendo una telenovela que la lleva a un momento onírico donde imagina que ella y su novio son los protagonistas del melodrama; cabe mencionar que la historia cumple con una muy buena estructura de la comedia, el casting y la dirección de actuación fue muy buena y el trabajo de producción contó con un excelente diseño logrando un cortometraje digno de formar parte de varios festivales nacionales e internacionales. Y por último hablaremos del cortometraje documental Tal vez María de Uriel Juárez Tavera, ganador en esta noche; en este corto podemos ver un hermoso trabajo visual guiado con la narrativa e imágenes de la fotógrafa María Gómez Bulle quien nació en Jalisco pero varios años ha vivido en la ciudad de León;  fotógrafa de profesión, mujer valiente y amante de su nueva vida que descubre gracias a un mundo exterior opuesto a su vida anterior, ubicado entre mercados y vecindades que la llevan a explorar su mundo interior, María es una mujer que pasó de una vida “burgués” en la que parece que todo es perfecto y está resuelto desde la mirada de los otros pero no desde el sentir de ella, ese sentir que sale de la energía de su corazón al que le hizo caso gracias a que descubrió el mundo de la fotografía que la lleva a convivir con gente que le recuerdan lo importante que ha sido que ella misma rompiera las fronteras de su mundo para llevarla a construir un universo de imágenes bellas de lo cotidiano conectando siempre con ella “Lo que yo no haga por mí, nadie lo hará” nos dice María en su historia dejándonos claro que lo de ella es vivir gozando la magia de atrapar y escribir historias con las imágenes para compartir con los demás.

Una noche muy agradable fue la que se vivió en el Autocinema Feroz aún con el frío que hacia pero con la calidez de los organizadores del LIFF a quienes se les agradece infinitamente todo el trabajo y esfuerzo que hicieron para reunir y compartir los cortometrajes hechos por los guanajuatenses, sabemos que es una ventana importante para que muchas personas se asomen y puedan apreciar y valorar el talento de este estado. Ahora ya sólo queda esperar con paciencia la tercera emisión.

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