El LIFF ha dado una visión importante a la creación de cortometrajes

Un festival que surgió como una forma de presentar la producción de cortometrajes locales e incluso algunos internacionales, se empieza a posicionar como un referente sobre todo dentro de la comunidad estudiantil, pero también como valiosa opción para quienes gustan de cine y desean acercarse a él.

El León Internacional Film Festival es un festival dedicado a presentar cortometrajes de cualquier género y de cualquier parte del mundo, con uno de los mejores premios para cualquier cineasta independiente:  La de realizar tu siguiente cortometraje.

Nació como un tributo a lo que en su momento hizo el Festival Expresión en Corto y que hoy es el GIFF y todo lo que este hecho conlleva, convocando al igual que el GIFF a la comunidad universitaria, por ser esta, cantera de talentos que poco a poco encuentran el gusto y la pasión del cine.

El LIFF es un festival de corte independiente, no hay alfombras rojas, sin embargo, los creadores independientes tienen la oportunidad de medir sus trabajos al lado de cortometrajes de otras partes del mundo, con la única premisa de hacer buen cine, en pequeño formato y de esa forma, durante dos días, tuvimos sesión de este trabajo, la parte más intensa fue el jueves, cuando el Auditorio de la Universidad de León sede paraísos y el Auditorio Antonio M. Lozano de la Universidad de La Salle Bajío abrieron sus puertas para recibir lo mismo a alumnos que algún otro interesado, en cada auditorio se presentó una selección de seis y siete cortometrajes y por la noche, en el Autocinema Feroz se realizó una tercera proyección dónde además se anunciaron los cortos ganadores de esta edición: Soy un Vampiro, de Sofía Garza y Tal vez María de Uriel Juárez Tavera.

La responsabilidad de calificar cada uno de los trabajos presentados y seleccionar a los ganadores estuvo conformado por: Eugenio Cañas, Johny Olán Ochoa y Belén Cuadros Sáez, quienes revisaron el material participante.

Masterclass

Además de las proyecciones, se tuvieron dos Masterclass para alumnos e invitados, la primera en la Universidad de León a cargo de Ignasi Valenti, quien de manera clara y dinámica compartió con los asistentes sobre el uso de los recursos de las redes sociales para la distribución de contenidos.

Por su parte Enrique Bencomo habló sobre cómo realizar cine de bajo presupuesto, qué recursos utilizar y fue una charla anecdótica dónde estuvo de por medio una filmación que realizó en un desierto chileno y cómo no rebaso un presupuesto de 12 mil dólares.

Esta noche, en Atelier Monteleón se realizará la última etapa de este Festival, nuevas proyecciones y disfrute de las mismas en un ambiente de gusto por el arte de la creación cinematográfica.

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