Fotos: Exsens/ Anilu Pérez
Una tarde de verano, después de varios días de lluvia, el sol asomado entre las nubes la vió llegar coronada de flores como monja virreinal pero con la audacia de la juventud vibrante de esta época, vestido negro y mucha actitud en su mirada.
El mariachi femenil «Las golondrinas» hace sonar los primeros acordes de Aires del Mayab y el público reunido en el área de La Tradición de la Feria de verano en León toma su lugar y se apresta a aplaudir a esta mujer, que desde niña soñó con el día de ser reconocida por su talento.
Poco a poco público y artista se van entendiendo, se van ganando el corazón y como no hacerlo, si les canta desde el alma los temas que ya la identifican: Paloma Negra, El pastor, Cielo rojo, Cariño mío, un popurrí de Ana Gabriel.
No podía faltar esa canción de amor y desamor que está promoviendo actualmente «Hablame claro» la cual fue coreada por sus joyas, sus fans que fielmente la siguen a sus presentaciones y por supuesto que no se podía ir si cantar esa canción que es su muy particular rúbrica: El cigarrillo, porque además, nadie la canta como sólo ella sabe hacerlo, poniendo todo el corazón y sentimientos, mismos que regresan convertidos en aplausos y ovaciones a Daniela Ruby, La Joya del Bajío.