La tradición de Semana Santa en León

Primera parte: Los inicios de la tradición

Por Luis Armando Salcedo Vallejo/ León restaurando su historia/Carlos Arturo Navarro

La semana santa es una de las más importantes y representativas conmemoraciones de la Iglesia Católica, en donde se recuerda la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Sus fechas se establecen a partir del calendario lunar, es decir, el domingo posterior a la primera luna llena después del inicio de la primavera, siendo el Domingo de Pascua -también llamado Domingo de Gloria o de Resurrección-, que puede caer entre el 22 de marzo y el 25 de abril.

La semana santa comienza en la sexta y última semana de Cuaresma con el Domingo de Ramos, pasando por el jueves y viernes santo, hasta llegar al Domingo de Pascua, denominado Triduo Pascual, pero en muchos lugares como León, la conmemoración inicia desde el viernes de Dolores.

La cuaresma y la semana santa son también las tradiciones más importantes en la devoción y fervor de los leoneses, más debemos hacer énfasis que dicha celebración y tradición ha evolucionado con el paso del tiempo, perdurando en la actualidad los Vía Crucis que se realizan en distintos puntos de la ciudad, donde los vecinos elegidos, interpretan el papel de Jesús de Nazaret. Las calles, plazas y avenidas se abarrotan como en el pasado, de la multitud que acude con su familia para ver la representación de la Pasión de nuestro señor Jesucristo, y los niños corren asombrados para ver al hombre golpeado que carga la cruz, justo cuando el Sol se encuentra en el cénit.

Los frailes franciscanos al encargarse de la administración religiosa de la villa en 1589, atendieron no solo a los vecinos españoles, sino también a mulatos, naturales tarascos y otomíes. Para poder evangelizar y fomentar la doctrina en la villa de León, se valieron de la liturgia colectiva y varias representaciones, como los misterios de pasión de Cristo, que se pintaban y representaban en incontables variaciones y ceremonias.

Por las antiguas calles, los escasos pobladores apreciaban con gran devoción las procesiones realizadas por los piadosos miembros de las Cofradías, quienes fueron los que organizaron los primeros Vía Crucis en León; El Lic. Carlos Arturo Navarro Valtierra, relataba que la primera Cofradía que se conoció fue la de Nuestra Señora del Rosario, fundada en 1608, y la segunda la de Nuestra Señora de La Soledad, iniciada en 1625

(1). Todas las cofradías se ponían de acuerdo en los detalles y realizaban un desfile desde la Parroquia hasta San Juan de Dios, dando vida a los pasajes tradicionales de la pasión como “La bolsa”, “La linterna”, “Las sogas”, “La ropa”, “Los azotes”, “Los clavos”, “La coronación de espinas”, “La caña verde”, “Los dados”, “El título de la cruz”, “La lanza” y “La escalera”; a continuación, venia el Santo Sepulcro, que conducían en hombros cinco cofrades; Luego, el paso de la cruz con el Santo Sudario; para terminar la procesión, se llevaban en hombros las andas de la Santísima Virgen de la Soledad

(2).Los vecinos de la Villa de león, contemplaban con profundo respeto el tránsito de la procesión, ya fuera por sus casas, por los portones o las azoteas; las viviendas lucían adornos con símbolos religiosos de duelo. Muchos vecinos que no pertenecían a las cofradías, se dirigían al templo se San Juan de Dios para unirse al duelo por la muerte de Jesús, hasta que la marcha regresaba por las mismas calles, concluyendo en la Iglesia Franciscana

(3).Entre los siglos XVII al XIX fueron efectuadas las procesiones por las cofradías. La mañana de resurrección tenía lugar el domingo de pascua, a partir de las cuatro de la mañana, donde los antiguos callejones de la villa se iluminaban y los vecinos jubilosos, contemplaban el desfile de “la apertura de la Gloria”

(4).Durante el siglo XVIII, Se efectuaba anualmente la procesión del Santo Entierro. El AHML resguarda un documento de 1753, donde el Virrey Conde de Revillagigedo mando al Alcalde Mayor de la Villa de León, que los capitanes salieran en procesión acompañando a los vecinos y las cofradías en dicha procesión. El mapa mostrado en la parte derecha de nuestra imagen corresponde al croquis que ilustra la orden del Virrey Revillagigedo

(5).En 1794 el Virrey Revillagigedo “El Menor”, criticó con fuerte animadversión las procesiones de semana santa, expresando que el pueblo despilfarraba su raquítico salario en alquilar ropajes y armas, contrayendo grandes deudas y descuidando a sus familias; También critico las procesiones que exponían la religión al ridículo…por lo cual ordeno que ya no se llevaran ni uniformes ni armas (6).En León, a principios del siglo XIX las procesiones salían de los suburbios y de los pueblos de indios de San Miguel y el Coecillo, siendo durante el trayecto motivo de “una verdadera prostitución vergonzosa” según expresaba el Doctor Tiburcio Camiña en 1804.

Dichas procesiones salían de las capillas a las 8 o 9 de la noche, y regresaban hasta las 2 de la mañana, ya con actos de promiscuidad, violaciones, robos, riñas, asesinatos y maldiciones a las imágenes de dichas procesiones, bajo el influjo de bebidas alcohólicas

(7).Camiña, el cura de León pidió al Obispo de Michoacán que prohibiera esas procesiones, y que solo permitiera las imágenes que salían de la parroquia y capilla de la Tercera Orden Franciscana, ya que era la única procesión que terminaba a hora temprana. En la mayoría de la gente devota de la villa existía un profundo respeto hacia las procesiones de semana santa, y aceptaron con gusto el mandato del obispo de Michoacán Don Francisco Antonio de San Miguel, de suspender toda procesión o acto litúrgico que cayera en actos vergonzosos o expusiera a los feligreses.

Al paso de los años, la tradición de la semana santa y sus prácticas religiosas fueron cambiando, surgieron nuevas cofradías que conservaron los rituales de antaño, pero enriquecieron esta celebración con nuevas manifestaciones.

Fuentes y notas Bibliográficas:

1. Navarro Valtierra, Carlos Arturo. Revista Tiempos Núm. 105. León en la tradición de Cuaresma. Pág. 10. 2008. Archivo Histórico Municipal de León.

2. ibidem.

3. Navarro Valtierra, Carlos Arturo. Revista Tiempos…op.cit, pág. 124. Navarro Valtierra, Carlos Arturo. Crónica leonesa Núm.

4: Tradiciones de Cuaresma, pág. 1. 2016. H. Ayuntamiento de León.León, Gto.

5. AHML. AM. JTC. BDS. C.4 EXP. 58-17536. Navarro Valtierra, Carlos Arturo. Los barrios de León, San Francisco del Coecillo, pág. 172. 2008. Archivo Histórico Municipal de León. León, Gto.

7. Navarro Valtierra, Carlos Arturo. Crónica leonesa Núm. 30: La cuaresma en nuestra historia, p{ag. 3. 2018. H. Ayuntamiento de León. León, Gto.

8. Ibidem.

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