«El canto de la Sirena nos está llamando al museo» justo con esta frase, Magdalena Zavala nos recibió en la inauguración de la exposición de Ángela Gurría, llamada «Segunda Naturaleza» la cual, por un lapso de tres meses, hasta julio, convertirá la planta baja del Museo de Arte e Historia de Guanajuato en un recinto de naturaleza creada en piedra y metal.
Se dice de Ángela Gurría que es la mujer que esculpió su nombre en la historia y no es para menos, se atreve a incursionar en el arte, eso fue el primer desafío, el segundo fue hacerlo arrancando formas y vida nueva a la piedra, con una mirada profunda, diferente. La escultura era un terreno más bien masculino, pero ella llegó con algo más que el cincel y el martillo, con la exquisita sensibilidad femenina.
Ella, la elegida, la escultora/
de la luz que buscan los sedientos;/
donadora de celestes pozos,/
abre las fuentes de su pecho/
y deja en libertad nutricias/
migraciones, albas transitivas.
Rubén Bonifaz Nuño, Corazón en espiral, 1983 (fragmentos)
En México, ésta, y en general cualquiera de las llamadas Bellas Artes, se encontraba bajo el dominio de artistas masculinos, quienes no otorgaban espacio a mujeres a menos que fueran las musas de su trabajo. Por ello, pensar en una escultora en el México de los años cuarenta parecía algo extraordinario.
La historia y el mundo de la escultura se sobresaltaron al sentir los pasos de Ángel Gurría, quien, durante los primeros años de esa década, comenzó a tomar fuerza en el ámbito al recibir elogios de cientos de hombres quienes no tenían ni idea de que la obra que aplaudían era producto de manos femeninas.
Por mucho tiempo, Ángela firmó como Ángel, anticipándose a la respuesta negativa que, sabía, obtendría al entregar un trabajo con su nombre real. Esto, aunque al inicio resultó difícil, le permitió ingresar al cerrado y estricto mundo de escultores mexicanos, logrando así su rápido ascenso.
Estudió letras hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras, pero su verdadera vocación la llamó a través del sonido proveniente del cincel contra la piedra, que llegó a sus oídos por primera vez al escuchar el trabajo de un cantero que trabajaba cerca de su casa en Coyoacán.
Aunque comenzó de forma autodidacta, después de algunos años se convirtió en discípula de artistas como Germán Cueto, Mario Zamora, Abraham González, entre otros, para continuar sus estudios de artes plásticas en Inglaterra, Francia, Italia, Estados Unidos y Grecia.
Con el tiempo logró convertirse en pionera del arte escultórico moderno en la ciudad de México, y para los años 70 ya había alcanzado el reconocimiento y la fama mundial.
Su trabajo es una muestra y recordatorio constante de respeto y admiración por la naturaleza y sus formas, así como por el mundo prehispánico
Segunda Naturaleza
Bajo la curaduría de Daniel Garza Usabiaga, Segunda Naturaleza, exposición llena de seres maravillosos labrados en piedra, nos recuerda que hombre y naturaleza somos unos. Sus mitológicas Sirenas, aves. mariposas, pero también la flora del desierto, o la parte mística que lleva dentro el ser humano, mucho que ver con un momento especialmente revolucionario dentro del la iglesia en México, en el estado de Morelos poco antes del Concilio Vaticano Segundo y de qué forma, esa teología revolucionaria influye en algunas de las obras de Ángela.
Esta exposición se realiza dentro del marco del Festival de las Artes, Ciencias y Humanidades#VivaLaVida y del programa conmemorativo del Día Internacional de la Mujer #ElPoderDeLasMujeres
Esta exposición revisa la producción escultórica de la escultora mexicana Ángela Gurría (1929) quién fue además la primera mujer en convertirse en miembro de la Academia de Artes de México (1973), Medalla Bellas Artes (2010) y Premio Nacional de Artes (2013)— desde los años sesenta hasta la primera década del siglo XXI. La muestra se desarrolla a través de seis núcleos:1. La escultura de Ángela Gurría.2. Experimentación formal.3. Soluciones plásticas.4. Una reconciliación con la naturaleza.5. La actualización de la tradición local.6. Escultura monumental e integrada a la arquitectura.
Permanecerá expuesta en el vestíbulo de la planta baja hasta el 17 de julio, y es en colaboración con Proyectos Monclova