Isidro Conde González, Coordinador de la Biblioteca Central de la Universitaria De La Salle Bajío, planteó que, durante un par de ocasiones al año, cercano a la celebración del Día
Internacional del Libro o del Día Nacional del Libro reaparece el interés por saber cuál es el estado que guarda el hábito de la lectura y qué papel tienen los libros en nuestra vida, y con extrañeza casi predecible volvemos a analizar estadísticas similares a años pasados y los mismos motivos por los cuales se lee o no se lee.
“Sea esta la motivación o justificación para un escrito o reflexión, sin embargo, siempre será relevante seguir recordando y reconociendo el papel que los libros han tenido en el rumbo de la humanidad”, afirmó el experto.
Añadió que, el INEGI describe de manera precisa en sus datos estadísticos, cuánto leemos en México y cuáles son los motivos para hacerlo; “habrá que reconocer que independientemente de la situación sanitaria de estos últimos años, en México seguimos leyendo alrededor de 3.7 libros al año, y quizás en las bibliotecas se podrían afirmar que esa cifra queda aún un poco alta”.
El Mtro. Conde afirmó que desde el ámbito académico sabemos que los libros son muy importantes para cualquier proceso de aprendizaje, sin embargo, la realidad es que los dos motivos principales para no leer siguen siendo, como lo afirma INEGI (2021), la falta de tiempo y falta de interés, motivación o gusto por la lectura.
Por lo que, recomendó que se debe fomentar el hábito de la lectura desde la infancia, al acercarle a los infantes libros apropiados para su edad, y además, reforzarlo con el ejemplo, donde la niña o el niño vean a sus padres o madres leyendo. Por otro lado, si se realiza el fomento a través de mandato o por imposición de programas escolares no se logrará el objetivo.
“La llegada de estudiantes sin hábitos de lectura a la universidad, representa todo un reto en los procesos de aprendizaje para ambos actores del proceso: los docentes y los estudiantes. No es difícil evidenciar que un buen hábito de la lectura permitirá no solo una mayor rapidez y comprensión de la información sino además la posibilidad de asimilar las ideas de otros y argumentar juicios personales, situaciones que contribuyen al desarrollo de un pensamiento crítico autónomo del futuro profesionista”, explicó Isidro Conde.
Por otro lado, compartió que el hecho de afirmar que los libros han acompañado el rumbo de la humanidad suena a utopía, cuando sigue existiendo, por lo menos en nuestro país, una gran resistencia a la lectura y pocos resultados en la mejora de los hábitos lectores.
Haciendo un breve recuento de la presencia de los libros en la humanidad, la cual, pareciera ya muy lejana si se compara con los grandes adelantos tecnológicos de la actualidad, estos objetos físicos, llamados libros, tienen disponibilidad al alcance de cualquier persona ya que los podemos encontrar en una gran cantidad de sitios y plataformas como librerías, bibliotecas, puestos de revistas, tiendas de autoservicio, etc. y ahora a través de cualquier dispositivo móvil, pero no siempre fue así.
Situación por la cual, el experto comentó: “Tan solo el hecho de recordar que, en la Edad Media, muy pocos tenían acceso a los libros y que los monjes los escribían a mano, hacían que estos llegaran a muy pocas personas, sin embargo, gracias a la invención de la imprenta, poco a poco más personas pudieron tener acceso a ellos y a su contenido”.
Fue gracias a la invención de Gutenberg, como lo describe Rossi (2010, pág. 27) “en Alemania cualquiera pudo tener acceso al libro impreso más importante de todos: la Biblia, traducida al alemán por el monje Martín Lutero quien defendió la idea de que todos debíamos ser libres para actuar de acuerdo con las Sagradas Escrituras. (Márquez González, 2015).
Durante mucho tiempo la lectura en voz alta no solo fue una actividad académica en las escuelas, o una actividad de reflexión y meditación comunitaria en las congregaciones religiosas, sino, además, una actividad de esparcimiento para grupos sociales, porque se reunían a leer y escuchar en voz alta un libro impreso, esto en contraste con nuestra época en la que el individualismo florece y la lectura es una actividad solitaria por excelencia, durante la Edad Media el uso de los libros era comunitario y prevalecía la lectura en voz alta (Márquez González, 2015)”, indicó el coordinador de la Biblioteca Central De La Salle.
Pero, así como en una época se apreciaba la lectura comunitaria de un libro también sucedió que, en el siglo pasado, en nuestro país, con cierta frecuencia se escuchaba decir: ¡Deja de leer y ponte a hacer algo útil! Los libros ya estaban al alcance de muchos, un gran porcentaje de personas habían aprendido a leer y ahora resultaba disminuida y menospreciada la actividad de la lectura.
“Fue así que la lectura, de cualquier condición, como lo narra Márquez González (2015, pág. 11) era considerada “un mero pasatiempo, cuando no un vicio y una flaqueza, una distracción de tareas más provechosas y convenientes, una afición de carácter dudoso que podía ser sintomática en el imberbe lector de desviaciones más peligrosas e incluso pecaminosas”, explicó.
Comentó que, así son las cosas en cuanto a la presencia de los libros en la humanidad, y ahora, los videojuegos, el Internet y las redes sociales han sustituido en el dormitorio de la mayoría de los jóvenes a los libros como medio de esparcimiento, y como herramienta de comprensión, habrá qué dimensionar y analizar si los libros electrónicos han tenido un impacto similar al que produjo la imprenta en la divulgación del libro y la lectura siglos atrás.
Por otra parte, el Maestro Isidro compartió que en la Biblioteca Central de la Universidad De La Salle Bajío se encuentra una amplia gama de libros electrónicos, pues tan solo en dos bases de datos, que la Comunidad Universitaria tiene a su disposición, se cuentan con más de 200 mil ebooks, los cuales, cubren prácticamente todas las áreas del conocimiento y se tienen al alcance de cualquier dispositivo móvil a texto completo.
También, comentó sobre la colección de libros físicos con los que cuenta la Biblioteca, ubicados en un “Fondo Reservado”, pues algunos de los títulos tienen más de 200 años que fueron editados:
Guizot, M.F. / Nouveau dictionnaire universel des synonymes de la langue francaise / M.F. Guizot. — Francia : Grands-Augustins, 1809
Fritot, Albert, 1783-1843 / Science du publiciste, ou, Traité des principes élémentaires du droit considéré dans ses principals divisions : avec des notes et des citations tirées des auteurs les plus célèbres / M. Alb. Fritot. — Francia : Chez Bossange père, librairie ; A Londres : Chez Martin Bossange, 1820.
Explication des epitres de Saint Paul. — Francia : Avignon, 1830.
Le régne animal / Georges Cuvier. — Edition Accompagnée de planches gravées. — Francia : Fortin, 1836.
Dujardin, M. Félix / Histoire naturelle des zoophytes / M. Félix Dujardin. — Francia : Libraire encyclopédique de roret, 1841.
Ventura, Joachim / La mère de dieu mère des hommes ou explication du mystère de la très sainte au pied de la croix/ Joachim Ventura. — Francia : Louis Vivés, 1854.
A manera de conclusión, el experto comentó que México es un país multicultural, con una gran riqueza histórica reconocida en un sinnúmero de libros y publicaciones, en donde además se puede apreciar la imaginación de sus creaciones artísticas y de sus escritos. “La lectura seguirá siendo una actividad que se persiga y se fomente por muchos frentes no solo porque nos hace mejores personas, sino porque nos permite comunicarnos sin importar distancias, épocas ni culturas, y ahora sin importar el medio u objeto, ya sea a través de un libro físico o de los ya más que conocidos ebooks. ¡Nunca dejemos de leer!”
Referencias
Baguer, I. D. (2013). Para qué han servido los libros. Zaragoza: Prensas de la Universidad de Zaragoza. Obtenido de https://elibro.net/es/ereader/bibliodelasalle/43335?page=6
INEGI. (2021). La lectura en formato digital de libros, revistas y periódicos. México: INEGI.
Obtenido de
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/EstSociodemo/MOLE
C2020_04.pdf
Márquez González, M. d. (2015). De las ideas al libro. México: UNAM. Obtenido de
https://elibro.net/es/ereader/bibliodelasalle/179926
Rossi, R. (2010). La era del libro. El arte de leer y escribir. México: Correo del Maestro. Obtenido de
https://elibro.net/es/ereader/bibliodelasalle/85322