Fueron dos años de encierro, de silencio y esta esquina s niega a dejar morir sus tradiciones, pero este año, regresó por sus fueros esta tradición que celebra 107 años de haberse iniciado en la esquina de Hermanos Aldama y Amado Nervo, en el barrio de Santiago.
Desde anoche inició la fiesta, a diferencia de años anteriores, no hubo “torito” en cambio, se realizó la proyección de videos de años anteriores y una exhibición de “bombas”. Este video es una recopilación sobre identidad del barrio y sus costumbres, realizado por estudiantes de la Universidad de Guanajuato en conjunto con los organizadores del evento.
Este domingo, a las 10 de la mañana medio barrio ya andaba en la calle, bloqueador solar aplicado pues el calor estaba implacable, la música invitaba a propios y extraños a acercarse, la carrilla de los vecinos no se hizo esperar, tampoco los pasitos de baile que algunos mostraron.
La quema inició al medio día, la música tocó la marcha fúnebre mientras una cruz de carrizo fue la primera en ser tronada, pero esta, como un homenaje a los vecinos que fallecieron el año anterior y a los cuales se les extrañó en esta ocasión.
Pasada esta cruz, inició la quema de los lugareños que se hicieron ganadores porque “Se pasaron de lanza” por enojones, por narcisistas, por borrachos, ¡Claro que las estrellas fueron dos! El coronavirus y el Prejidente y su avión, y claro que a cada uno, el barrio lo abucheó.
Así se vivió un año más de tradición, sin apoyos, sin patrocinadores, sin carpas de ninguna empresa refresquera, es un evento independiente y comunitario del barrio que lo vio nacer y que lo ha conservado como su patrimonio más preciado. Ahí, a rayo de sol, con sombrilla o cachucha, pero el barrio fiel se hizo presente.
Fotos: Hari Seldon y Alejandra Abasolo