De unos años a la fecha, en nuestro país se ha dado el rescate y preservación de un personaje muy pintoresco, nacido como una forma de burlarse de las clases sociales que reniegan de sus orígenes pero que hoy en día, muchas personas la han adoptado y adaptado para vestirse a esa usanza, según su personal interpretación: La Catrina, creada por el artista hidrocálido José Guadalupe Posada.
José Guadalupe Posada, llega a León en 1872 donde había ganado una plaza de maestro de litografía en una preparatoria por su maestro Pedroza, en ella fue profesor durante cinco años.
«En 1872, llegó a León ya contratado por Pedroza, iban a instalar un taller de imprenta de litografía, allí en la calle del Indio que ahora es la calle Gante en el Centro de la ciudad, entonces ahí se instalan» afirmó.
Se convierte en socio del maestro Pedroza para el año de 1873, después conoce a María de Jesús Vela, con quien contrae matrimonio el 20 de septiembre de 1875 en la Parroquia del Sagrario y tiene a su único hijo, Juan Sabino en 1883.
Después de la inundación de 1888 se muda a la ciudad de México para desarrollar grabados y dibujos de los muertos con un toque de sátira y humor.
Se dice… Que un día en el #BarrioDeSanJuanDeDios vio a una chica muy elegante, no de clase y de ahí se inspiró para recrear a la muerte elegantemente, a la que llamó como «La Calavera Garbancera». Dicho nombre lo consideró porque había gente morena, que al rechazar su raza, herencia y cultura, se ponían polvo de garbanzo para parecer de piel más clara y verse refinado en los tiempos del porfiriato.
– Rico o pobre la calavera te lleva- decían… Así entonces expuso la calavera elegante para manifestar o expresar la muerte.
Para el año 1947 pintó la obra de la calavera con el elegante sombrero y flores, el pintor Diego Rivera fue quien bautizó la pintura como “La Catrina”, las calaveras originales realizadas por el grabador representa una burla de los indígenas enriquecidos durante el Porfiriato que despreciaban sus orígenes y costumbres, copiando modas europeas.
De esa forma, Diego Rivera, muralista mexicano y admirador del trabajo de Posadas, quién la bautizo con el nombre de la #Catrina y la preserva para la posteridad, hoy en día, está muy en boga
.
En uno de sus murales más famosos, «Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central», la Catrina es una de las figuras centrales de la obra con el característico sombrero, vestido afrancesado y una boa de plumas que evoca a Quetzalcóatl, el gran dios mexica. De su lado derecho se encuentra José Guadalupe Posadas y del lado izquierdo se sitúa Diego Rivera en una versión infantil y detrás de él, Frida Kahlo, lo que le dio mayor fama y renombre a este personaje, que es uno de los íconos más representativos de la cultura mexicana.
Con Información de: Internet y Leónmx