Con la festividad de San Miguel Arcángel, las comunidades indígenas se preparan para recibir a las almas

Una de las festividades más importantes en nuestro país está iniciando justamente en las comunidades de importante población indígena.

Es creencia de estos lugares que a partir del 29 de septiembre, día de San Miguel y día en que Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl dioses del inframundo, abren las puertas del Mictlán (Mundo de los muertos) y las almas comienzan a llegar al Yoliztli (Mundo de los vivos), por un momento todos están en un mismo lugar; la música, la danza, la gastronomía y el misticismo aparecen, la tradición comienza.

Con mucha emoción se espera la llegada de la festividad de San Miguel Arcángel y se realiza la primera ofrenda, los familiares esperan ansiosos la llegada de aquellos que se adelantaron en el camino, de aquellos que murieron de manera natural o de alguna enfermedad y se preparan para recibirlos con comida, bebida, flores y objetos que en vida les gustaban, las puertas del Mictlán se cierran el 30 de Noviembre, día de San Andrés y las almas regresan al inframundo, mismo día que se da por concluida esta tradición llena de alegría.

Esta es la primera ofrenda y es dedicada a la madre tierra, al maíz y a la siembra, para que durante el año se tengan buenas cosechas. Se trata de una fecha rica en simbolismos, magia y misticismo, en la que las deidades de la naturaleza, los nahuales y los alebrijes andan sueltos por los campos para bendecirlos, siendo posible tropezarse o comunicarse con ellos, es por eso que durante estos días es más común ver fenómenos paranormales rondando las calles, las casas y los cementerios, en espera de que los mágicos aromas del copal y el Cempasúchitl los guíen hacia los hogares de sus seres queridos.

Por su parte, Ma Teresa Maldonado Morales nos comparte también la siguiente información:

«El 29 de septiembre día de San Miguel Arcángel es la primer ofrenda para recibir a los muertos. Se ‘copalea’ la casa y se ruega al señor que le permita a los muertos bajar a su fiesta y acompañarnos.

La segunda ofrenda es el 18 de octubre día de San Lucas. Se ruega a que se dé permiso a quienes murieron en desgracia, con violencia, traicionados, o que hubieran cometido alguna falta.

28 de octubre día de San Judas Tadeo, es cuando se empiezan a realizar las compras de veladoras, para ofrendar a este santo, ademas se inician los preparativos de la fiesta.

El 30 de octubre se prepara todo para la celebración que está en víspera de iniciar, por lo que muchos ya elaboran el altar en este día, para colocar las ofrendas al día siguiente.

El 31 de octubre inicia la celebración con las ofrendas dispuestas para los niños y angelitos, se ha de hacer el camino de pétalos de flor de muerto para la llegada de los infantes difuntos.

El día 1 de noviembre es el Día de Todos Santos, porque los niños han muerto sin pecado y se considera que son santos. Se habrá dispuesto en el altar de tamales de dulce, golosinas, chocolate, pan y fruta.

El día 2 de noviembre es Día de los Fieles Difuntos, es la celebración grande en general. En el altar se colocan tamales de chile, bebidas que gustaban a los adultos, frutas, pan, cigarros y ofrendas diversas.

El 30 de noviembre día de San Andrés, es el día que se despiden a los muertos con la última ofrenda y el levantamiento del arco».

Hay estados del país donde se percibe aún más marcadas estás tradiciones: en las huastecas, en Puebla, qué decir de Michoacán y su reconocida Noche de Muertos en Janitzio, en Oaxaca entre otros lugares.

63 días de fiesta acaban de comenzar.

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