Las tradiciones de Guanajuato son hermosas, un sincretismo religioso-popular pero muchas de estas han perdurado hasta nuestros días.
El origen de la celebración del “Día de la Cueva», es netamente religioso, se celebra el 31 de julio.
En dicho día se conmemora a San Ignacio de Loyola, fundador de la compañía de Jesús y beatificado en 1609, quien fue nombrado patrono de la ciudad de Guanajuato en 1616, tras muchos esfuerzos, todo esto gracias al padre jesuita Diego Gómez.
Pero no sería hasta 1624, dos años después de su canonización, cuando se formaliza el patronato, estableciendo la celebración a San Ignacio el 31 de julio, día de su muerte; la población que ya en esos tiempos era devota a San Ignacio, realizo grandes festejos dentro de los cuales se incluyo un jubileo y la consagración de dos cuevas al santo patrono, dentro de la cuales se oficiaron misas.
Dichas cuevas se encuentran ubicadas en el cerro de la bufa, siendo una la mas reconocida y frecuentada ya que es la mas amplia y de fácil acceso que la segunda. En dicha cueva se encuentran tanto pinturas como frescos de diferentes épocas, además en ella se realizan celebraciones tanto religiosas como rito paganos.
“La fiesta de la cueva” comienza desde la noche anterior, cuando las personas arriban al lugar, algunos para hacer diferentes rituales y otros para acampar y convivir con los amigos. Es la única noche del año en que la cueva principal se ilumina, haciendo que el Cerro de la Bufa resalte majestuosamente de entre las demás montañas en la oscuridad.
Regularmente a las 8 de la mañana del día 31 de julio se lleva acabo la misa en honor a San Ignacio de Loyola. Como parte de la celebración se realizan algunas competencias, se acostumbra entre la gente visitar las cuevas y subir hasta la parte mas alta del cerro que termina en los llamados picachos, muchas personas acostumbran un día de campo con sus familias, las cuales disfrutan de la música, atracciones y puestos de comida que se ubican en la planicie mas grande del cerro llamado El Hormiguero.
En estos lugares también se recuerda la leyenda del pastor y la bufa, la cual narra que en ese cerro, un princesa se encuentra bajo un hechizo y se habla de una ciudad de incalculables riquezas, la cual se encuentra debajo de Guanajuato.
También se cuenta que en vísperas de dicha fiesta, la cueva se abre permitiendo ver a los valientes que se atreven a entrar , dicha ciudad la cual se encuentra cubierta de riquezas.